CRONICAS DEL CHULOPI

Hoy era el día. Hoy comenzaba el Chulopiscinas su nueva temporada de salvador de pijos y niños peras. Odonopolis: 10:55. El Chulopi nervioso. Le da por pensar que a algún anormal le va a dar el chungo, el infarto, o que alguno se va a tirar de mala manera jodiéndose el cuello. El Chulopi piensa: ¿Sabre hacer la RCP? ¿Era 112 o 122? Total: que al Chulopi los nervios siempre le afectan al estómago, y como llevaba unos días estreñido..., le ha entrado un apretón de los gordos. ¿Y ahora qué? ¿Cómo ir a al baño dejando la piscina vacía? Encima en una piscina desconocida... Pero el apretón era tan fuerte que ha ido corriendo al WC y a toda hostia a intentado cagar a la velocidad del sonido. Resultado: el esfinter urratua pa todo el día. Menos mal que nadie se ha ahogado, más que nada porque sólo han ido tres personas en siete horas. Y el Chulopi solico en la piscina nueva, con el culo escocido y con unas ganas de quitarse el bañador y meterlo en el agua fresquita! Y encima leyendo la República de Platón que es un tostonazo! El pobre Chulopi ha tenido, sí, la tentación de arrimar el culo a las piedras que estaban al sol, para sentir un poco de goxo ahí abajo. Pero mejor no, pues ya Bías de Priene, el más sabio de los siete sabios (mucho más que el brasas de Platón) dejó escrito: en invierno y en verano, no apliques la piedra al ano.
LL