viernes, 25 de marzo de 2011

TOUCHÉ, FRAU

Si, azukrekoxkorra, la verdad es que siempre está Friedrich al doblar cada esquina. Tan sólo me queda añadir lo escrito por otro figura: Sciascia.
"Pues eso: la sensación de algo innoble invadía por momentos al juez en cada sesión; una contracción, una interrupción, una suspensión, como en los sueños, que le provocaba un vértigo de horror, una atracción por el vacío, por el abismo. Duraba poco, pero lo dejaba sumido en la zozobra. Tenía ante sí uno de esos casos en que hasta el hombre más justo y más sereno, el más iluminado por lo que los teólogos llaman Gracia y los que no tienen teología Razón, debe encararse con la parte más oscura de sí mismo, la más oculta, la más innoble, precisamente."

LL

jueves, 24 de marzo de 2011



Asko gustatu zait zure entrada, Little One. Aún así he de puntualizar que al respecto de todo esto ni Kuhn ni leches; ya nos habló mucho y dejandólo bien clarito el gran maestro, nuestro viejo Friedrich...si es que, aunque tratemos de alejarnos, siempre volvemos a él!!! Sabias son sus palabras...:


(...)Así como los romanos y los etruscos dividían el cielo mediante rígidas líneas matemáticas y conjuraban en ese espacio así delimitado, como en un templum, a un dios, cada pueblo tiene sobre él un cielo conceptual semejante matemáticamente repartido y en esas circunstancias entiende por mor de la verdad, que todo dios conceptual ha de buscarse solamente en su propia esfera. Cabe admirar en este caso al hombre como poderoso genio constructor, que acierta a levantar sobre cimientos inestables y, por así decirlo, sobre agua en movimiento una catedral de conceptos infinitamente compleja: ciertamente, para encontrar apoyo en tales cimientos debe tratarse de un edificio hecho como de telarañas, suficientemente liviano para ser transportado por las olas, suficientemente firme para no desintegrarse ante cualquier soplo de viento (...)


"Sobre Verdad y Mentira en Sentido Extramoral"


F.G.

miércoles, 23 de marzo de 2011

OJOS MORTALES

Ay, peña, non zaudete? Non zabiltzate? Hibernatzen? Ba ya udaberria da, cabrones, asi ke atera zulotikan mekaguendios!
Bueno, al tema. Bueltak ematen mitoaren gaiari eta baditut gauza batzuk esateko. Batetik, ze antzekotasuna duen mitoaren gai zahar eta betierekoak orain modan -pasa ez bada- dagoen beste planteamendu batekin: paradigmak. Zeren eta, ze hostia dira paradigmak eta paradigma aldaketak, ez badira mito batzuren loturak (mito-egiturak) bezala ulertzen? Paradigmak aldatzen dira serbitzen ez dutenean, hain zuzen ere barneko elementuek serbitzen ez dutelako. Baina inoiz ez dira sendoak, inoiz ez dira benetako aldaketak ematen, eta mito zahar eta berriak nahasten dira gainera, Kuhnek dioen bezala. Inoiz ez dira zientifikoak, ez fisikari eta ez marxistek ematen dioten zentzuan behintzat. Zeren eta aldaketak (beste "errealitate" bat sortzeko, otra "razón suficiente" como diría Schopenhauer) mitoen eremutik etorri behar baitu berriz, sormena hor dagoelako. Hau nik baino hobe esplikatzen du William Jamesek:"Los recónditos escondrijos del sentimiento y los estratos más oscuros y ciegos del carácter son los únicos lugares del mundo donde podemos sorprender auténtica realidad en formación".
Horrelako zerbait da Cortázarren testuak dioena: para matar un mito sólo se puede hacer con otro. Eta adibide nagusi bat ikusten da adibidez marxismoa deitzen dugun erlijio klase horren historian. Zeren Marxek, eta ondorengoek, Hegelen tramankuluari buelta ematean, nahi izan zuten errealitate bat osatu, eta horretarako supraestruktura deitzen den eremu hori sortu zuten mitoak sartzeko: mito politikoak, juridikoak, filosofikoak eta kulturalak, denak errealitate benetazkoa tapatzen duen mundu fantasmagorikoaren zatiak. Baina ezin da historia ez filosofiarik egin mitorik gabe, eta fantasmak dira mudu materialaren zatiak ezinbestean. Zentzu honetan, marxista bat da hegeliano bat bezain mitikoa, eta are eta manikeo bat edo neoplatoniko bat bezain mitikoa ere. Egiten duen bakarra zera da, munduaren zati bat mitoen eta aparientzien terrenuan sartu, esateko horrek estaltzen duena dela egiazkoa, lo Uno, eta horrekin kontaktuan jartzea dela benetako ezagutza, zientzia. Eta Egiarekin kontaktuan soilik izan daiteke bat "jakintsua" eta horrela esan zer ez den zientzia, zer den sasizientzia edo mitoa.
Sólo en la crítica del mito puede uno crear realidad, pero que es tan mítica que la otra porque viene del mito. Y durará hasta que puedas hacer creer que mantengas a raya los viejos mitos y los nuevos que vienen a por ti: o como diría Gil Bera: hasta que alguien mienta mejor que tú.

Bukatzeko rekomendazioak desertuan:
1) Sciascia: La bruja y el capitán. Satantxi, othoi, utzi Ginzburgen ladrilo zaharra, que tiene tanta casuística que aburre hasta a los de mi raza ovina -ya hablaremos de la Microhistoria famosa, vaya txapa!!!!- eta irakurri 1oo orri inguruko perla hau. Hay más sagacidad y más tecnología para entender la brujería y a los inquisidores en esta obra que en toda la Historia Nocturna.
2) Dodds: Los griegos y lo irracional eta Paganos y cristianos en una época de angustia. El mejor libro sobre la religión griega antigua y el mejor sobre la época de Marco Aurelio, Plotino, San Agustín y demás dramatis personae, respectivamente.
LL

domingo, 6 de marzo de 2011

LA CLAVE BUJARIN

Hace unos días, emocionado por la lectura de Hobsbawm, casi me entregué de lleno a ese subgénero poético llamado "historia contemporánea". Ya vale -me dije- de andar perdiendo el tiempo en tiempos pretéritos y mundos imaginarios, forzando la máquina de H. G. Wells para arriba o para abajo... ¿Para qué si toda historia es contemporánea? Me acordaba de grandes freaks como Mikhail Martinovich el "moderno" o Lopetz el cienciólogo, el uno asaltando conventos, archivos viejunos y libros místicos; y, el otro, pasándose de rosca visitando Trantor o el planeta Fundación. No les hagas caso, me decía: recuerda al viejo Aristóteles y busca el término medio. Entre los que leen al Maestro Eckhardt o a Asimov, hay que quedarse con Hobsbawm, como la fräulein.
Pero me equivocaba. Vaya que sí. Pues sin memoria y sin imaginación (que según los neuro-sasijakintsus actuales se encuentran en el mismo agujero infinoto del cerebelo o de su puta madre) no hay historia. Y me di cuenta leyendo a Ginzburg y su Historia nocturna. Pues informando de las conspiraciones que se hacían para "cimentar" y "construir" las conspiraciones imaginarias de leprosos, herejes, judíos y luego brujas, da la clave para entender las grandes purgas del amigo Josif la alimaña, que acabaron con la vida del propio Bujarin. Y, a su vez, leyendo a Hobsbawm y a Tello, se da uno cuenta de que, para entender las purgas y lo que fue el stalinismo y los planes quinquenales, hay que volver al feudalismo y a la idea de los "siervos de la gleba". En fin, por defender una industrialización lenta, que no diera lugar a una tercera servidumbre rusa -después de la de Tamerlán y Gengistxo (lehena) y la de Pedro el Grande e Iván el Terrible (bigarrena)- acabó Bujarin y toda la vieja guardia de los bolcheviques siendo "relajado". Con unas pruebas conspiratorias la mar de curiosas.

LL