martes, 4 de mayo de 2010

Siguiendo a la sombra...

...ta mituei buruz LLk komentautakuai lotuta, Lluís Duch monje katalanan liburu bateko pasartetxo - luzetxo - bat:

"Recientemente, Gerhard von Graevenitz ha reivindicado "la fantasía mítica de los Padres de la Iglesia y sus categorías fundamentales, las cuales, a pesar de haber sido innumerables veces desgarradas y transformadas en el curso de la historia, manifiestan, siempre de nuevo, la energía intelectual más importante en las reflexiones sobre el mito. Ninguna reconstrucción sensata de los 'griegos' - ya sea a favor del mito o como crítica del mito - puede dejar de considerar el cambio hermeneútico introducido por la patrística". ¿Por qué, se pregunta Graevenitz, fueron los Padres de la Iglesia los que poseyeron más "fantasía mítica" de tal forma que asociaron Cristo y Orfeo, Cristo y Apolo, Cristo y Hércules, Cristo y Baco y, finalmente, Cristo y Dionisos? La conclusión a la que llega este autor es que la problemática en torno al mito tan sólo se hace perceptible a la luz y desde la perspectiva de los Padres de la Iglesia.

En la obra De civitate Dei (22 libros redactados entre el 413 y el 416), San Agustín (354-430) mantuvo el último combate intelectual de cierta importancia contra el paganismo. Se muestra partidario decidido de la exégesis evemerista, ya que, para él, los dioses paganos no son sino hombres normales y corrientes que han sido divinizados después de su muerte (De civit., II, v). Ataca sin contemplaciones la teología de Varrón (siglo I a.C.), la cual poseía cierta canonicidad en muchos ambientes de los primeros siglos de la era cristiana. El filósofo romano defendía tres categorías de dioses: los de los filósofos, los de los pueblos y los de los poetas. San Agustín cuestionaba duramente el panteísmo estoico, que hacía de Júpiter el alma del mundo y, en un mismo movimiento argumentativo, intenta desmontar la base de la teología de Varrón: la falsa y aberrante gnosis (introducida, al menos en parte, por los estoicos) que se incluye en las etimologías populares de los nombres de las divinidades paganas (De civit., IV, xxii). De acuerdo con la opinión del obispo Agustín, la crítica del politeísmo es inseparable de la crítica de la mitología, ya que el mito no es otra cosa que una contrafigura diabólica de la verdadera religión. El mito, en efecto, es una simple creación humana y se expresa de forma grosera por medio del culto a los animales, a los difuntos, a los astros, a las fuerzas naturales, etc. Detrás de este culto está el motor, el numen escondido que da vida a toda la construcción, que no es otra cosa que el demonio, el antiguo enemigo, que se ha propuesto seducir al hombre con toda clase de aberraciones. El De civitate Dei pretendía primero, la consecución del triunfo definitivo de de la teología cristiana sobre las mitologías paganas y, en segundo término, buscaba la superación definitiva de la exégesis alegórica de los mitos grecolatinos, tan extendida en la pedagogía clásica.

En las lenguas europeas, que estuvieron intensamente influenciadas por el cristianismo, la palabra "mito", principalmente a partir del siglo XVI, se impuso con el significado de "fábula", "narración legendaria", "historia ficticia", etc. La Ilustración contribuyó fuertemente a la descalificación del mito, vinculando la polémica anticristiana (sobre todo en relación con los milagros) con el desprestigio tradicional del mito. Esta descalificación, por otra parte, ya se encontraba no sólo implícita, sino de una manera muy directa en la tradición cristiana, tanto oriental como occidental. Gadamer ha puesto de manifiesto que la contraposición de la concepción mítica con la científica no es algo que se haya originado exclusivamente en Grecia, sino que, más bien, es el resultado de la crítica que el cristianismo instituyó contra los mitos de todos los pueblos" (DUCH, L., Mito, interpretación y cultura. Bartzelona: Herder, 2002 (1995, 1996, 1998), 105-107 orr.).

Paese que el mito es enemigo tós... ta hau tipo hau, el Duch, Bartzelonakua, "monje de la Abadía de Montserrat y doctor en teología por la Universidad de Tubinga. Es profesor de Fenomenología de la Religión en la Abadía de Montserrat y en los Institutos de Teología de Manresa y Tarragona", oinddio neure buruai galdetzen jat, ze arbolatik jausi ote da? Qué monje más raro... Asuntua da, gauza interesantilluak esaten ditxula mituen inguruan... mmm... bueno, bale de txapas, hurrenguan masymejor...

Satanderia

P.D.: LL, cabroncete, eztaukazu pelotillia in biharrik pa ke escriba en el blog, eh... que paese que eres corderín pa tó... (y ya sabemos que a veces sale el lobo)... jejeje... vamos a poner una imagen divertidilla pa despistar y pa picar un poquillo, por qué no... no nos habías contau que como rey de corderines preparabas una invasión...

Y es que la tontería da pa rato...

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