Yo leí primero El espía que surgió del frío, igual recomendada por Potter y su afición por Berlín. (Potter, enterau naiz. Nos dejas vendidos en nochevieja. Akordauko haiz: Roma no paga traidores!) Ahora he vuelto a por las novelas antiguas de Le Carré para dejar un poco las txapas filosóficas en vacaciones y dejar de ser friki por unos días. Y estoy leyendo laprimera novela de la saga de Smiley: Llamada para el muerto.
Os pongo unas filicas por si cae alguien:
"La parte de Smiley que sobrevivió era tan ajena a su aspecto físico como el amor, o como su afición a los poetas olvidados: era su profesión, a saber, agente de espionaje. Era una profesión con la que disfrutaba, y que, piadosamente, le proporcionaba colegas tan oscuros como él en cuanto a personalidad y orígenes. También le proporcionaba lo que, en otros tiempos, le había interesado más que nada en la vida: la ocasión de hacer incursiones teóricas en el misterio de la conducta humana, disciplinadas por la aplicación práctica de sus propias deducciones."
LL
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