viernes, 25 de marzo de 2011

TOUCHÉ, FRAU

Si, azukrekoxkorra, la verdad es que siempre está Friedrich al doblar cada esquina. Tan sólo me queda añadir lo escrito por otro figura: Sciascia.
"Pues eso: la sensación de algo innoble invadía por momentos al juez en cada sesión; una contracción, una interrupción, una suspensión, como en los sueños, que le provocaba un vértigo de horror, una atracción por el vacío, por el abismo. Duraba poco, pero lo dejaba sumido en la zozobra. Tenía ante sí uno de esos casos en que hasta el hombre más justo y más sereno, el más iluminado por lo que los teólogos llaman Gracia y los que no tienen teología Razón, debe encararse con la parte más oscura de sí mismo, la más oculta, la más innoble, precisamente."

LL

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